Constitución CDMX

La Ciudad de México ha emprendido un ejercicio político sin precedentes. La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos ha sido reformada para que la Ciudad, sin dejar de ser la sede de los poderes federales, cuente con su propia Constitución Política, como el resto de los estados de la federación. En muchos sentidos, se trata de un proceso similar al que llevó a la conformación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y a la promulgación de su Constitución hace un par de décadas.

El arranque del proceso, a principios de este año, estuvo marcado por un escepticismo generalizado (debido sin duda al desánimo que priva en nuestra vida pública desde hace años). Era particularmente notable que el debate público pasaba por alto las condiciones específicamente urbanas del antiguo “Distrito Federal” y, en particular, su condición metropolitana. Seis meses después, un grupo de 28 ciudadanos invitados por el Jefe de Gobierno para elaborar el proyecto de Constitución, había generado un documento donde la cuestión urbana aparece de manera particularmente destacada, sobre todo en torno a la idea del derecho a la ciudad. El Jefe de Gobierno envió su proyecto el pasado 15 de septiembre y la Asamblea Constituyente deberá discutirlo y, con las modificaciones que estime pertinentes, aprobarlo a más tardar el 31 de enero de 2017. Este apartado representa un esfuerzo por acompañar el debate de la Asamblea Constituyente.